Aunque las bacterias causantes de la periodontitis se transmiten por la saliva, son necesarios más factores, como la predisposición genética, unos malos hábitos de higiene o el tabaco, entre otros.

Periodontitis… Una enfermedad desconocida para la mayoría de los pacientes que la padecen. Que no son pocos, pues se trata de una de las patologías más prevalentes en el ser humano.

El vehículo de transmisión es la saliva, por lo que la principal forma de transmisión bacteriana es el beso. Estudios realizados en los últimos años en parejas estables de más de una década, en los que se han analizado las bacterias presentes en sus bocas, demuestran la existencia del mismo perfil bacteriano en ambos. Por tanto, si uno de los dos miembros de la pareja padece periodontitis o “piorrea”, las bacterias que la provocan pasarán a la boca del otro, aumentando así las posibilidades de contraerla también. 

¿No besar es la solución?

¡Por supuesto que no! Podemos y debemos seguir demostrándonos amor a base de besos. Lo importante es realizar nuestras visitas al dentista para realizar una limpieza dental profesional.

Es cierto que las bacterias causantes de la periodontitis se pueden transmitir por la saliva. Pero también son necesarios otros factores, como la predisposición genética, unos malos hábitos de higiene, el tabaco o la diabetes mal controlada.

Por eso, en principio no es necesario que modifiquemos nuestros hábitos de pareja. Convivir con una persona con periodontitis no significa que vayamos a contagiarnos obligatoriamente. Lo que sí supone es un riesgo, por lo que son recomendables las revisiones periódicas con el dentista y una óptima higiene bucodental por parte de ambos, así como evitar los factores de riesgos.

Por otra parte, si la periodontitis ya ha formado parte de nuestra vida o la de nuestra pareja, el tratamiento periodontal preventivo no debe quedar en el olvido. Evitaremos una reaparición de la enfermedad y, por ende, un riesgo de contagio.