La periodontitis es una de las complicaciones más frecuentes en pacientes diabéticos, que tienen tres veces más posibilidades de padecer esta enfermedad de las encías y el hueso que soporta los dientes.

“Epidemia”, “del siglo XXI” o “silenciosa” son las principales palabras que leerás en cualquier texto para definir la diabetes, una enfermedad que afecta a más de 420 millones de personas en el mundo (8,5 % de la población) y que será la séptima causa de mortalidad en 2030, según la Organización Mundial de la Salud.

La relación existente entre la diabetes y la salud bucodental es bidireccional y se retroalimenta: la periodontitis es una de las complicaciones más frecuentes de la diabetes; pero, además, el paciente diabético tiene tres veces más posibilidades de padecer esta enfermedad de las encías y por ende perder sus piezas dentales.

A pesar de que este vínculo entre diabetes y periodontitis está ampliamente demostrado científicamente, entre los hábitos saludables que se les inculcan a los pacientes diabéticos (dieta equilibrada, actividad física regular, consumo moderado de alcohol…) no se encuentran los consejos de higiene bucodental, y existen varias razones por las que sí deberían tenerse en cuenta:

• Las enfermedades periodontales son más frecuentes en diabéticos.

• La periodontitis progresa más rápido en diabéticos, especialmente en aquellos mal controlados.

• Los diabéticos son más proclives a sufrir afecciones bucales, como alteraciones en la percepción del gusto, infecciones oportunistas (candidiasis oral, ficomicosis o mucormicosis) o xerostomía o síndrome de la boca seca, entre otras.

Contrarrestar las consecuencias

Para neutralizar los efectos de la diabetes en la salud bucodental, se recomienda:

1. Mantener los niveles de glucemia cercanos a la normalidad.

2. Autoexploración bucal diaria, con especial atención a la salud de las encías. Recuerda que existen signos que te ayudan a saber si tu encía está enferma.   

3. Cepillado al menos dos veces al día, sin olvidar la limpieza interdental.

4. Visitar al dentista 3 veces al año para revisión y limpieza dental, además de cuando surja cualquier problema.

5. Evitar el tabaco.